viernes, 25 de octubre de 2013

Desmitificando a Mercurio Retrógrado



¿Cuántas veces no hemos escuchado ¡eso es por culpa de Mercurio Retrógrado!...? Pareciera que todo cuanto nos acontece y es adverso a nuestros planes se lo debemos a Mercurio Retrógrado, y es una forma de excusar aquello que nos pasa en contraposición a lo que queremos, a lo que deseamos y que no logramos justificar.

Esta nota no pretende derribar la simbología y mitos de Mercurio, por el contrario, lo que busca es aprender a aprovechar la energía de Mercurio cuando entra en su fase de retrogradación, para así afrontar aquellos aspectos que nos llama a revisar y reevaluar.

Si bien los efectos de Mercurio Retrógrado no se ponen en duda, no necesariamente "todo" podemos y debemos atribuírselo a él, ya que muchos otros factores presentes en nuestra carta natal pueden estar ejerciendo influencia, y en donde Mercurio solo viene a actuar como el catalizador para que los mismos salgan a flote.

Mercurio retrograda normalmente 3 veces cada año (hay años excepcionales en donde se puede dar una cuarta retrogradación, como por ejemplo en el 2010), y este movimiento de retrogradación dura aproximadamente 21 días, además de los 2 o 3 días que se encuentra estacionario antes y después de la retrogradación.

Cada año Mercurio Retrograda en signos del mismo elemento, es decir, este año 2013 tuvo su primera retrogradación en Piscis, la segunda en Cáncer y la tercera y última por este año se inició el pasado 22 de octubre en el signo de Escorpio, por lo que podemos apreciar que todas las retrogradaciónes de este año han sido en signos de Agua. En el año 2014 se producirán compartiendo entre signos de 2 elementos, Agua y de Aire (Piscis-Acuario, Cáncer-Géminis y Escorpio-Libra).

¿Qué significa Mercurio Retrógrado? El que se diga que Mercurio está Retrógado nos indica el lapso en el cual este planeta tiene un movimiento "aparente" de estar retrocediendo, es decir, como si lo percibiéramos moviéndose hacia atrás, en retroceso, y esto se da como consecuencia de la diferencia entre las velocidades de los planetas desde la perspectiva de un punto también en movimiento.

Desde el punto de vista astrológico, se considera que las características naturales del planeta que retrograda se encuentran inhibidas, disminuidas, debilitadas o contrapuestas.

En el caso de Mercurio tendríamos entonces que todo la simbología que representa este planeta se encuentra bajo estas condiciones, por lo que todo aquello referido con la comunicación, lógica, estudios, negociaciones y aspectos cotidianos se verán afectados.

Y es precisamente por esta razón que sentimos que nos afecta tanto la retrogradación de Mercurio, porque altera de alguna manera nuestra cotidianidad.

Salvo lo que denominamos la Luminarias, el Sol y la Luna, todos los planetas pasan por etapas de retrogradación, y algunas incluso como en el caso de los llamados planetas pesados pueden durar hasta 6 meses, siendo un período largo en que el planeta se encuentra en ese movimiento, por lo que no es extraño que una persona tenga uno o varios planetas retrógrados en su carta natal o carta astral.

Precisamente ese movimiento aparente de ir hacia atrás es lo que nos lleva en primer lugar a señalar que la retrogradación de Mercurio (así como la de cualquier otro planeta) es un período propicio para una revisión, es volver al pasado, recapitular, re-evaluar, repasar, reacomodar, reflexionar...

Es por lo anterior que normalmente se indica que no es conveniente iniciar, comenzar nada con Mercurio Retrógrado, porque amén de referirse a un aspecto tan vital como es la comunicación, lo que iniciemos con Mercurio Retrógrado no dará los resultados esperados o éstos no se prolongarán en el tiempo como se espera.

Si queremos viajar posiblemente tengamos inconvenientes con los itinerarios; si hacemos una negociación o planificamos la firma de un contrato se nos presentarán situaciones imprevistas que nos pongan trabas y tropiezos; etc.

Cuando Mercurio se encuentra en movimiento de retrogradación es recomendable aprovechar esa energía para reorganizarse, para reordenar la mente y la creatividad, para reflexionar, rehacer, revisar, reestructurar, recapitular, replantear y realizar todo aquello que implique un repaso de hechos o actividades ya ejecutadas o por ejecutar, para cuando pase esta etapa y Mercurio vuelva a su movimiento Directo, y así posteriormente poder reconectar el pasado con el presente.

Además del signo, es muy importante el o los elementos donde se produce la retrogradación, ya que ello nos dará el indicio sobre que aspectos toca las revisiones que debemos realizar durante un año determinado.

En el caso en particular del año 2013, como ya indicamos la retrogradación de Mercurio se ha dado en signos de agua, por lo que debemos prestar espe cial atención a todo lo que son nuestras emociones y sentimientos, a lo que nos impulsa instintiva y emocionalmente, a nuestras relaciones familiares, a nuestros sueños e ilusiones, a nuestra sexualidad, a lo que recibimos de los demás, a nuestra emocionalidad y sentimientos más profundos, la vocación, la visceralidad, las pasiones y los odios, nuestros secretos más ocultos, y todo aquello que tenemos guardado en ese baúl de nuestro sub-consciente.

Si bien Mercurio en su retrogradación por el signo de Escorpio puede parecernos dura y radical, debiendo evitar en lo posible las discusiones y confrontaciones, es altamente beneficiosa para que de esa revisión nos planteemos los cambios que a nivel emocional y sentimental debemos acometer en nuestras vidas, de lo que hemos hecho y como debemos transformar nuestras energías para producir los resultados que esperamos.

Adicionalmente, esta última retrogradación de Mercurio en el 2013 se encuentra marcada por 2 eclipses, el lunar del pasado 19 de octubre en el signo de Aries y el próximo solar el 3 de noviembre en Escorpio, así como por la presencia de Saturno y del Nodo Norte también en Escorpio, por lo que nos refiere a estar entre la acción y los cambios, la revisión de temas emocionales profundos, de temas de construcción y de responsabilidad pendientes ¿Qué debemos revisar, reflexionar, afrontar y reformular de nuestras vidas para la consecución de los resultados que deseamos? ¿Qué debemos cambiar para que nuestras emociones fluyan de manera adecuada? Dejar salir las aguas profundas de nuestra emocionalidad y buscar depurarlas nos puede dar la respuesta para lograr una mejor fluidez, comprensión y aceptación de aquello que nos puede estar perturbando... 

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