¿Y ahora qué?...(Parte II)

Al escribir esta nota estamos a menos de dos semanas para que se celebren las elecciones parlamentarias, pero antes de ver los eventos astrológicos que vienen, hay que ver lo que ha pasado, porque todo tiene influencia como he dicho en otras oportunidades, todo es un ciclo y más en lo que se refiere a la vida de un país, no pueden tomarse los eventos aislados.

Primero vamos a hacer referencia a los dos últimos eclipses del año, el eclipse solar (13 de septiembre) y el lunar (27 de septiembre), y aún cuando solo fue el lunar el que se pudo apreciar desde Venezuela y quizás resultó mucho más llamativo por coincidir con la denominada Luna de Sangre, a efectos de la revisión del panorama astrólogico, nos interesa mucho más el Solar, que aún cuando no fue visible en Venezuela, astrológicamente si tendrá efectos muy importantes, y esto porque el mismo se dio a 20° del signo de Virgo, en conjunción con el Nodo Norte de la Carta Natal del país, y específicamente en la Casa X que representa entre otras cosas la "dirección del país, el poder supremo, el gobierno, la política interior; el honor de la nación; los ministros, el senado, el legislativo, los dirigentes responsables".

Sin necesidad de recurrir a los augurios de la antigüedad sobre los eclipses, donde eran tomados como un mal presagio, un designio de catástrofes y tragedias, algo que si podemos señalar es que los eclipses siempre traen cambios, en especial en la Casa Astrológica donde se ubiquen, y más aún cuando tocan alguna energía de la Carta Natal bajo análisis, en este caso la de Venezuela.

Astrológicamente los eclipses solares se asocian a nuevos comienzos, a cambios radicales, a sorpresas, pero no exentos de un fuerte impacto o de un proceso difícil.

Y como decimos que todo es un ciclo, hay ciclos que nos pueden ilustrar con sus particularidades, épocas y personajes, aquellas enseñanzas que un determinado aspecto en el cielo estaba anunciando, por lo que voy a remontarme a los últimos dos eclipses que ocurrieron muy cercanos al Nodo Norte de Venezuela, los cuales si bien como el del pasado 13 de septiembre no fueron visibles para Venezuela, anunciaban profundos cambios en la vida Republicana de los años siguientes.

El primero de éstos que mencionaré fue el ocurrido el 11 de septiembre de 1988, a menos de 3 meses de las elecciones presidenciales donde por primera vez en la historia democrática de Venezuela sería electo nuevamente alguien que ya había sido Presidente de la República, y nos referimos al segundo mandato de Carlos Andrés Pérez, quien no solo asume la Presidencia en febrero del año 89 con una profunda crisis económica que lo obliga aplicar algunas medidas que son recordadas como "El Paquetazo", sino que a menos de un mes del anuncio y toma de posesión, se producen los lamentables hechos de "El Caracazo" con un estallido social sin precedentes en Venezuela que de alguna u otra manera marcó el inicio de una serie de eventos que se darían durante el mandato de Carlos Andrés Pérez, como fueron las 2 intentonas de Golpe de Estado en el año 92, el juicio que terminó con su destitución, el final de la etapa bi-partidista cuando Rafael Caldera conforma el llamado "Chiripero" lanzándose nuevamente de candidato presidencial en el año 93 desligado de su partido Copei, obteniendo la victoria, iniciando su período afrontando la crisis financiera del año 94 y tomando como una de sus primeras decisiones el Sobreseimiento de la Causa en los juicios que se le seguían a los participantes en las intentonas golpistas del 92, entre ellos Hugo Chávez quien 5 años después se convertiría en el siguiente Presidente de la República.

El otro de los últimos dos eclipses que coincidió con la posición del Nodo Norte de Venezuela, fue el ocurrido el 11 de septiembre de 2007, nuevamente a menos de 3 meses de otro proceso electoral, pero esta vez para una Reforma Constitucional, donde entre otras cosas se proponía la reelección indefinida del Presidente de la República y el aumento del período presidencial a 7 años. Esta propuesta fue rechazada por los ciudadanos, aunque luego con determinadas artimañas y valiéndose de que la totalidad de la Asamblea Nacional estaba conformada por diputados partidarios del gobierno debido al retiro de los partidos de oposición en el año 2005 para las elecciones parlamentarias, facilitó que 2 años después (2009) se hiciera una enmienda constitucional burlando así la decisión de los ciudadanos dada en 2007, lo que permitió que Hugo Chávez pudiera postularse nuevamente a una reelección a la presidencia en el año 2012, mandato que no pudo asumir a raíz de su enfermedad y posterior fallecimiento. Si bien Hugo Chávez ganó la elección del año 2012, de alguna u otra manera se cumplió la decisión de la mayoría de los ciudadanos del año 2007.

Llegamos entonces al eclipse solar del pasado 13 de septiembre, que ya nos va anunciando que inicia un período de cambios. Pero no nos quedemos aquí y sigamos revisando.

Como ya hemos mencionado, los últimos 3 eclipses cercanos al Nodo Norte de la Carta de Venezuela se han producido poco antes de eventos electorales, por lo que obligatoriamente tenemos que ver que se vislumbra para el próximo 6 de diciembre (6D).

Al revisar los tránsitos planetarios sobre la Carta de Venezuela para ese día lo primero que nos salta a la vista es la posición de Saturno en Sagitario transitando en conjunción partil (exacta) con Neptuno de la Carta de Venezuela. Este aspecto nos llama poderosamente la atención por varios factores. Primero porque este tránsito solamente ocurre cada 29 años aproximadamente, por lo que la última vez que se produjo este tránsito fue por 1986, año en el que gobernaba Jaime Lusinchi y en el cual tuvo que dictar medidas económicas dentro de las cuales estuvo la eliminación del tipo de cambio preferencial, así como el aumento de la gasolina y el refianciamiento de la deuda externa.

En segundo lugar, el otro detalle por lo que nos llama poderosamente la atención es especialmente por otro 6D, el del año 1998 cuando ganó su primer mandato presidencial Hugo Chávez. Para ese momento nos encontrábamos que en la posición donde estará Saturno, estaba Plutón, es decir, sobre ese Neptuno de Venezuela ¿Qué significa esto? Plutón transitando a Neptuno nos anunciaba en ese momento el final de un ciclo, el comienzo de una profunda transformación, un cambio total de la concepción del país, de las ideas; Plutón llegaba para destruir, para arrasar, buscando construir una nueva estructura, basado en el poder, el engaño y la manipulación, en el resentimiento que ese Plutón representaba, en donde el engaño y la ilusión formaba parte de esa transformación, incluso, donde la corrupción (Plutón) se convirtió en el instrumento para destruir, engañar y ejercer el poder. Plutón llegó a Neptuno de Venezuela para hipnotizar, fue el gran ilusionista, para transformar, para destruir lo que había con la promesa de algo mejor, de la salvación y de que el poder sería del "pueblo", generando una ilusión optimista por el efecto en el signo de Sagitario. Ahora, llega el viejo maestro Saturno a la posición donde Plutón pasaba hace 17 años haciéndonos afrontar la verdad, la realidad.

Saturno pasando por Neptuno de Venezuela nos trae a la realidad, es el cobrador de la factura que llega a que se salden las deudas pendientes; si cuando Plutón en 1998 trajo la ilusión, el espejismo, el encantador de serpientes, Saturno en esta oportunidad traerá el "se acabó el sueño", las restricciones, la rigidez, pero también representa un desafío, una oportunidad de crecimiento real y sólido pero no exento de esfuerzo y sacrificio. Neptuno es un planeta que se le relaciona con el nacimiento del Comunismo, por lo que la llegada de Plutón a ese Neptuno en el año 1998 avizoraba el rumbo político que se daría en los siguientes años al país. Saturno por su parte es rígido pero paciente, prefiere ir despacio pero seguro, Saturno nos habla de obstáculos, de estructura, de orden, constancia y trabajo para obtener frutos, con Saturno nada es gratis.

Saturno indica que es el momento de construir para poder avanzar a dónde queremos ir, pero que el camino es largo, que no será de la noche a la mañana, que vendrán tiempos muy duros, que se conocerán muchas cosas ocultas hasta ahora. Es tiempo para buscar el camino correcto, pero con el realismo y trabajo necesario. Con Saturno la palabra clave es "pisar tierra" y como la cabra no perder el norte, el objetivo, por más duro, tortuoso y escarpado que sea el camino.

Por su parte Neptuno representa los sueños, ilusiones, grandes ideas, pero también es la confusión, las decepciones, la falta de estructura, por lo que Saturno transitando sobre ese Neptuno nos habla de una época dura, llena de desafíos y dificultades.  Es la desilusión y el desencantamiento, es el afrontar la realidad, en donde es necesario el compromiso de realizar la labor dura y constante, sin desfallecer, para poder dar estructura y transformar lo existente en algo sólido, perdurable y seguro.

Lo anterior además se ve ratificado porque también Neptuno en el cielo transitando en Piscis, hace aspecto inarmónico con Neptuno Natal de Venezuela, formando una Cuadratura. Esto nos indica que es un período donde como país tendremos que enfrentarnos a "lo que se quería lograr Vs lo que se ha logrado", donde está de manifiesto la insatisfacción y el desaliento, la debilidad y el desánimo, y que el tránsito de Saturno por Neptuno Natal deberían usarse como una palanca que mueva y motive a introducir cambios, y no dejar que gane el desánimo, la rudeza y dificultades del camino. La cuadratura de Neptuno en Piscis al Neptuno Natal de Venezuela en Sagitario, nos enfrenta y nos hace consciente de la crisis, nos hace entender que ya no bastan paños calientes o pequeños ajustes. Es la hora de renunciar a utopías, fantasías e ilusiones, que no serán alcanzables sino superando los desafíos, los retos, que solo con el trabajo constante y tenaz es que se puede alcanzar el bienestar y estabilidad. Es el momento de iniciar el camino de los objetivos reales y realizables donde todos tenemos una cuota de responsabilidad, que no podemos esperar el Mesías (Piscis) que nos rescate y nos resuelva la vida sin esfuerzo y sin asumir responsabilidades.

Ahora volvamos al año 1998. En ese momento, Júpiter transitaba el Nodo Sur de Venezuela, el cual se encontraba en conjunción con Plutón (ambos en Piscis). Nuevamente nos encontramos que ese Júpiter lo que precisamente hizo fue potenciar y despertar esa herencia kármica de la necesidad de un Mesías, de alguien que haga el milagro, se convirtió en la gran esperanza, el que trajo el optimismo, la ilusión de la llegada del que iba a ayudar al más necesitado y que vendría a resolver todos los problemas. Nos hizo como país olvidarnos de nuestra Misión en el Nodo Norte en Virgo (donde se dió el eclipse del 13 de septiembre). Justamente ahora, ese Júpiter estará pasando por el punto opuesto al que estaba en el año 1998 y el 6D estará ubicado en conjunción al Nodo Norte de Venezuela a 21º de Virgo.

Las 2 últimas veces que Júpiter estuvo en Virgo, y por ende pasó por el Nodo Norte de Venezuela fue entre agosto de 2003 a septiembre de 2004 (años en que se promovió y se realizó el Referéndum Revocatorio a Hugo Chávez). Para el 15 de agosto de 2004 día del Referéndum Revocatorio Júpiter se encontraba exactamente a 21º de Virgo como el próximo 6D. Previo a esa oportunidad Júpiter estuvo en Virgo entre septiembre 1991 a octubre 1992, período en el que se efectuó la primera de las intentonas golpistas (4 de febrero de 1992) y se estuvo planificando el segundo movimiento insurrecional (27 de noviembre de 1992). ¿Cuál fue la enseñanza de Júpiter en sus anteriores tránsitos por el Nodo Norte de Venezuela? Que la Misión de Venezuela nunca será buscar el logro de los objetivos por el camino fácil, el atajo, que es el trabajo arduo, dedicado, constante y honesto lo que al final dará resultado, es la siembra para cosechar. Obviamente hay que considerar las particularidades de cada momento, Júpiter facilita y abre las oportunidades, en Virgo indica que esas oportunidades las da pero con trabajo, esfuerzo y organización, cuidando hasta el último detalle por insignificante que parezca, porque aunque benefactor y protector, no obra milagros. Uno de los efectos que debe controlarse con Júpiter es el exceso de optimismo, el confiarse demasiado, el esperar más lo que se ha trabajado, por lo que mientras más centrados y objetivos seamos evitaremos desencantos por no lograr expectativas extremadamente altas o irreales, es la visión del vaso medio vacío y no del vaso medio lleno.

Finalmente, pero ya para el año 2016, específicamente en abril se producirá el retorno Nodal, hecho este que ocurre cada 18 años aproximadamente, y que para Venezuela será el 11° desde el 5 de julio de 1811.  El último retorno nodal para Venezuela se produjo en el año 1997, año en el cual se funda el Movimiento V República, partido con el cual un año después Hugo Chávez llegaría a la presidencia. Como vemos entran en juego nuevamente los Nodos, en clara alusión al inicio de un nuevo ciclo, a un nuevo proceso, a cambios que comenzarán a producirse a partir de ese momento y que ameritan un análisis más detallado.

NOTA FINAL: Al terminar de elaborar esta nota, precisamente se produjo la elección presidencial en Argentina.
Venezuela y Argentina comparten algunas similitudes en sus Cartas Astrales. Ambos países tienen el Sol (autoridad, presidente) en el signo de Cáncer y la Luna (Pueblo, ciudadanos, nutrición) en Capricornio. Estando Plutón transitando en oposición al Sol de la Carta de Venezuela, fallece Hugo Chávez; ahora, Urano haciendo cuadratura al Sol de la Carta de Argentina trae un cambio, hasta sorpresivo se puede decir puesto que originalmente el favoritismo era para el candidato apoyado por el oficialismo, finalizando al parecer la etapa de los Kirchner.

Plutón también pasó hace pocos años por la Luna de Venezuela en Capricornio, anunciando el deterioro económico que se avecinaba, la destrucción del aparato productivo, la crisis en que actualmente estamos. Próximamente (2016) Plutón se opondrá al Sol de la Carta de Argentina, y posteriormente pasará por la Luna de ésta, lo que avizora que vendrán tiempos muy difíciles tanto para el presidente como a nivel económico, que solo podrán sortear exitosamente si toman las medidas adecuadas, aunque es claro que no le será nada fácil gobernar, incluso existiendo hasta el peligro de interrupción de su mandato. La conciliación, el gobernar para todos y con todos será el bastón al cual deberá apoyarse para salir airoso.