Si
bien existen varias teorías sobre cuando comienza el “Año Nuevo Chino", la más
difundida - y aceptada- es la que señala que ocurre durante la segunda luna
nueva después del Solsticio de Invierno (generalmente entre el 21-22 de
diciembre).
El
28 de Enero de 2017* comienza el año 4715 según el calendario tradicional
chino, y corresponde con el Año del Gallo de Fuego.
En
China, tradicionalmente se celebra el Año Nuevo realizando una profunda limpieza
de la casa, se reúnen para intercambiar regalos y buenos deseos, y es habitual
iniciar proyectos. Las fiestas del Año Nuevo Chino también incluyen alegres
celebraciones con figuras de dragones y muchos fuegos artificiales.
Este
año como indicamos corresponde al Gallo de Fuego Yin. El Yin que es una energía
femenina no combina bien con el fuego que es una energía Yang, por lo que al
unirlas puede generar mucha inestabilidad y explosividad, por lo que a nivel
mundial pueden darse situaciones bélicas, atentados terroristas, graves
conflictos con componentes violentos y fuertes crisis.
Además,
debemos recordar que justamente venimos de otro año también de Fuego (Mono de
Fuego), lo que ratifica más aún la continuidad y el incremento de tiempos
convulsos, donde predominarán sentimientos como la rabia, el enojo, la
virulencia. Si bien el año del Gallo de Fuego no tiene la misma volatilidad e
inflamabilidad que el año del Mono de Fuego, no deja de ser de cuidado
precisamente porque a diferencia del Mono no es disperso y por lo tanto se
concentra más en sus objetivos.
En
el zodiaco chino el Gallo representa la valentía, el liderazgo, el orgullo,
pero también el dominio, la arrogancia y la vanidad. El Gallo de Fuego además
simboliza el optimismo, la innovación y el progreso.
A las personas nacidas en los años del Gallo, se les consideran alegres, activas, les gusta destacarse, incluso pueden ser algo ruidosas. También se les considera fieles y protectores, y entre sus defectos más resaltantes pueden estar la arrogancia y el a veces ser conflictivos.
El
gallo es un animal que asociamos con el amanecer, con el despertar, por lo que
el Año del Gallo de Fuego nos hace pensar que entraremos en un proceso de
despertar, pero con la energía del fuego que quema, por lo que se pronostican tiempos de crisis para avanzar.
En
consecuencia, este año del Gallo de Fuego se vislumbra como de descubrimientos y
avances científicos y tecnológicos, así como de turbulencia política.
Si
bien cada 12 años se repite el mismo signo en el calendario chino, es cada 60
años que se produce la combinación del mismo signo y elemento, por lo que la última
vez que se dio un año de Gallo de Fuego fue entre 31 de enero de 1957 y el 17
febrero 1958.
En
1957, dentro de los avances científicos los soviéticos lanzaron el Sputnik 1 y
Sputnik 2, dando así inicio a lo que se conocería como la carrera espacial. 60
años antes, en 1897, se inventó la aspirina y el italiano Guglielmo Marconi
presenta la primera patente de radio, lo que lo acreditaría en el futuro como el
padre de la radio y de las telecomunicaciones inalámbricas.
Los
años de Gallo de Fuego se caracterizan por ser de tensiones y turbulencia políticas, pero
también están relacionados con catástrofes naturales como grandes incendios explosiones,
accidentes nucleares o epidemias. Ejemplo de esto fue en 1957 cuando se produjo
un gravísimo incendio en un reactor de la planta nuclear de
Windscale-Sellafield en Liverpool (Reino Unido), originando una fuga radiactiva
que contaminó un área de 300 km cuadrados.
No
obstante este ambiente de turbulencia, para los chinos los años de Gallo de
Fuego pueden ser particularmente favorables para la economía, ya que la energía
del fuego produce movimiento en los mercados.
En
el caso de tensiones y turbulencias políticas, Venezuela fue un ejemplo claro, dándose
en diciembre de 1957 el plebiscito amañado que prolongaba el mandato del
General Marcos Pérez Jiménez, lo que finalmente desembocó en su derrocamiento el 23
de enero de 1958, a pocos días de culminar ese año de Gallo de Fuego. Es
importante resaltar en este punto, que también en ese momento al igual que
ahora, Venezuela vivía un Retorno de Saturno, el quinto, siendo actualmente el séptimo (ver Venezuela y sus Retornos de Saturno y 2017, el clímax del 7mo. Retorno de Saturno de Venezuela).
Durante
el Año del Gallo de Fuego, no es prudente tratar de abarcar todo, hay que
aprender a trabajar en equipo. A pesar de la fogosidad, es importante ser paciente
ya que los resultados de lo que se haga no serán inmediatos. Hay que procurar
apartar el idealismo y poner los pies sobre la tierra, el realismo y la
practicidad serán primordiales para alcanzar los objetivos.
(*)
27 de enero de 2017 a las 8:06 pm hora de Venezuela